La contaminación atmosférica perjudica a nuestra salud y al medio
ambiente. Aunque son muchas sus fuentes, procede principalmente de la
industria, el transporte, la producción de energía y la agricultura. La
nueva estrategia de la Unión en materia de calidad del aire persigue el
pleno cumplimiento de la legislación vigente sobre la calidad del aire
para 2020 y fija objetivos a largo plazo para 2030. El aumento del
tráfico y de la actividad industrial a menudo también tiene como
consecuencia la contaminación acústica, que puede perjudicar a la salud
humana. La Directiva sobre el ruido ambiental contribuye a determinar
los niveles de ruido en el interior de la Unión y a la adopción de las
medidas necesarias para reducirlos a valores aceptables. Existe asimismo
legislación específica sobre las emisiones sonoras procedentes de
fuentes concretas.
Sobre la base de los objetivos fijados en la estrategia temática sobre la contaminación atmosférica
de 2005 (disminuir, para 2020 respecto de los niveles registrados en el
año 2000, las partículas finas un 75 % y el ozono troposférico un 60 %,
así como reducir un 55 % la amenaza que plantean para el entorno
natural tanto la acidificación como la eutrofización), en junio de 2008
se adoptó una Directiva revisada sobre la calidad del aire ambiente, por
la que se fusionaba la mayor parte de la legislación existente en este
ámbito. Únicamente la cuarta Directiva de desarrollo
de la anterior Directiva marco sobre la calidad del aire permanece
vigente en la actualidad; fija valores objetivo (menos estrictos que los
valores límite) para el arsénico, el cadmio, el níquel y los
hidrocarburos aromáticos policíclicos.
El paquete también incluye un nuevo programa «Aire Puro para Europa»,
que describe el problema y las medidas políticas necesarias para
alcanzar los nuevos objetivos intermedios de cara a la reducción del
impacto sobre la salud y el medio ambiente de aquí a 2030, así como una
propuesta de ratificación del Protocolo de Gotemburgo modificado al
Convenio de la Comisión Económica para Europa de las Naciones Unidas
sobre la contaminación atmosférica transfronteriza a gran distancia para
reducir la acidificación, la eutrofización y el ozono troposférico.
También se incluye en el paquete una propuesta de nueva Directiva sobre
la limitación de emisiones atmosféricas de dióxido de azufre, óxidos de
nitrógeno y partículas procedentes de instalaciones de combustión medianas (las grandes instalaciones de combustión ya son objeto de regulación), que establece normas para medir las emisiones de monóxido de carbono (CO).
Parlamento europeo