Donald Trump ha dado instrucciones a sus asesores para estudiar la "manera rápida" de abandonar el Acuerdo de París
del cambio climático (ratificado ya por más de un centenar de países),
según han revelado a Reuters fuentes del equipo de transición del recién
elegido presidente republicano.
Trump, que se ha referido al cambio climático
como "un cuento chino", baraja la posibilidad de una orden presidencial
que sirva para anular la firma de Obama. Otra opción sería la votación
simbólica del acuerdo en el Senado de mayoría republicana, que se
pronunciaría seguramente en contra.
El presidente
estudia también el envío de una carta de retirada a la Convención Marco
de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, adoptada en 1992, que
podría servir para anticipar la salida de EEUU en el plazo de un año (en
vez de los cuatro años estipulados "técnicamente" por el Acuerdo de
París para poder dar marcha atrás).
"Fue una insensatez
que el Acuerdo de París entrara en vigor antes de la elección", han
reconocido a Reuters las citadas fuentes del equipo de transición de
Trump.
El Mundo
¿Cabe la posibilidad de que Trump cambie de idea respecto al
cambio climático debido a las relaciones con China? Por ahora es
imposible saber cómo va a ser su acción respecto a este tema.
Más tarde en Marrakech, ya a la hora de comer, grupos de
jóvenes de ONG de los Estados Unidos se concentraron para presentar sus
demandas al nuevo presidente. Entre ellas, mantener el acuerdo de París y
trabajar hacia una transición justa a energías renovables. Ben Goloff,
parte de la acción, explica “me levanto siendo parte de un país que
tendrá un presidente que niega el cambio climático y fomenta el racismo y
el sexismo. Haremos todo lo que podamos, desde movilización de
masas hasta desobediencia civil para conseguir aquello que seguramente
él no hará.”
El País