sábado, 26 de noviembre de 2016

La historia del agua embotellada

Las legislaciones nacional y europea distinguen tres categorías de aguas envasadas:
  • Aguas minerales naturales

    Son aguas de origen subterráneo, protegidas contra los riesgos de contaminación, bacteriológicamente sanas y con una composición constante en minerales y otros componentes, lo que les confiere propiedades favorables para la salud.
  • Aguas de manantial

    Son aguas potables de origen subterráneo que emergen espontáneamente en la superficie de la tierra o se captan mediante labores practicadas al efecto, manteniendo las características naturales de pureza que permiten su consumo y previa aplicación de los mínimos tratamientos físicos requeridos para la separación de elementos materiales inestables. A diferencia de las minerales naturales, no han demostrado acción específica en el organismo humano.
  • Aguas preparadas

    Las aguas preparadas son aquellas que han sido sometidas a los tratamientos fisicoquímicos necesarios para que cumplan los mismos requisitos sanitarios que se exige a las aguas potables de consumo público. Se dividen, a su vez, en dos tipos:
    • Potables preparadas: aquellas que procedan de un manantial o captación y hayan sido sometidas a tratamiento para que sean potables.
    • De abastecimiento público preparadas: en el supuesto de tener dicha procedencia.
      ANEABE (Asociación Nacional de Empresas de Aguas de Bebida Envasadas)

      La EPA obliga a los grandes proveedores de agua pública analizar el agua para detectar contaminantes tan a menudo como varias veces al día, pero la FDA obliga a las embotelladoras privadas a analizar el agua solo una vez por semana, una vez al año o una vez cada cuatro años, dependiendo del contaminante.
      Otra prueba independiente realizada por el Grupo de Trabajo Ambiental en 2009 reveló 38 contaminantes de bajo nivel en el agua embotellada,  cada una de las 10 marcas analizadas mostró un promedio de ocho sustancias químicas, incluyendo:
      Subproductos de desinfección (DBP)
      • Cafeína
      • Tylenol
      • Nitrato
      • Sustancias químicas industriales
      • Arsénico
      • Bacterias
      Otro peligro para la salud que se puede encontrar tanto en el agua del grifo como en el agua embotellada es el fluoruro. Muchos cometen el error de pensar que el agua embotellada no tiene fluoruro, pero ese no es el caso. Algunas aguas embotelladas incluso lo agregan, por lo que la única manera de garantizar que el agua que toma es libre de flúor es tener acceso a los resultados de las pruebas de calidad del agua. Sin embargo, el agua embotellada tiene otro importante inconveniente.


      El plástico que a menudo se utiliza para hacer botellas de agua contiene una variedad de sustancias químicas que dañan su salud, que pueden filtrarse fácilmente y contaminar el agua, tales como:
      • PFOA que causan cáncer
      • PBDE (productos químicos retardantes de llama) que se han relacionado con problemas reproductivos y niveles alterados de tiroides
      • Toxinas reproductivas, ftalatos
      • BPA, que altera el sistema endocrino al imitar la hormona femenina estrógeno
       
    • Si deja la botella de agua dentro del automóvil en temperaturas calientes o la reutiliza, su exposición se intensifica porque el calor y el estrés aumentan la cantidad de productos químicos que se liberan del plástico. Así que el recipiente en donde esta almacenada el agua tiene que ser de la misma importancia que la misma agua y el plástico simplemente no es una sabia elección desde una perspectiva de salud... por no hablar de las cantidades extremas de residuos tóxicos que se generan.




facebook