lunes, 24 de octubre de 2016

YOUTUBERS Y MEDIO AMBIENTE

Una crítica habitual a muchos de los youtubers que son seguidos por millones de jóvenes es su escasa implicación en campañas sociales o medioambientales cuando, en cambio, se lanzan en brazos de ofertas millonarias de las marcas de consumo para engrosar sus ingresos. Y la búsqueda de una financiación es lógica pero, si quisieran, muchos youtubers podrían generar concienciaciones masivas y la visualización de injusticias o problemas.
Afortunadamente, parece que esta pasividad está empezando a cambiar en los últimos tiempos. En el último año, reconocidos influencers se han animado a emplear el enorme potencial que saben que tienen en causas que van más allá de su bolsillo. 

La muestra de que los influencers también funcionan en las causas sociales y medioambientales y no solo en campañas de consumo son los datos. El pasado 20 de mayo, cuando estas dos youtubers lanzaron su vídeo con el reto de conseguir 100.000 nuevos embajadores para la campaña de protección del Ártico, en las primeras 48 horas ya lograron 88.000 firmas, además de tumbar durante unas horas el servidor de Greenpeace, convertirse en trending topic mundial, además de TT en España, Chile, Argentina, Colombia y México, según datos de la ONG. 


Y ahora viene la clave. Dice Laura Pérez que para lograr 100.000 nuevos embajadores en una campaña sin influencers “habríamos tardado meses y meses”. Greenpeace tiene claro que “el mundo digital abre puertas y rompe fronteras, y apostamos por los youtubers e infuencers porque son en quién confían las personas jóvenes”, sostiene.

Jpelirrojo es otro youtuber que se dedica a recoger curiosidades en internet en su canal principal -seguido por un millón de personas-, además de defender la alimentación sana y hábitos saludables

“En un principio eran las marcas de videojuegos las que optaban por los ‘youtubers’, y de ahí saltó a las marcas de gran consumo. Un ejemplo es la cerveza“, explica a Efeagro la responsable de Social Media de la agencia Hello Media Group, María Gamero.
Enseñas como Desperados, Mahou o Cruzial de Cruzcampo ya han trabajado con “influencers”, una categoría más amplia donde caben desde “youtubers” hasta blogueros, “instagramers” o tuiteros, a los que une su capacidad para influir entre su legión de seguidores.