lunes, 3 de octubre de 2016

ALEPO (Siria)

Aviones del gobierno sirio lanzaron este martes bombas de cloro en un vecindario de Alepo densamente poblado y dejaron decenas de heridos, denunciaron activistas sirios y socorristas.
Las acusaciones de uso de cloro y otros gases venenosos proliferan en la guerra civil de Siria. Ambos bandos niegan haber usado esta arma química y se culpan mutuamente por su uso. El mes pasado, hubo al menos dos reportes de ataques con cloro en Alepo y el gobierno sirio culpó a la oposición de usar el gas. 

Vía mensajes de texto, periodistas tuvieron acceso al reporte médico de un hospital ubicado en la parte controlada por rebeldes en Alepo. El reporte sobre el presunto ataque químico del martes indicó que al menos 71 personas, incluyendo 37 niños y 10 mujeres, fueron tratadas por dificultades respiratorias, tos y contaminación de sus ropas con cloro. El informe agregó que 10 de los pacientes están bajo cuidado crítico, incluyendo una mujer embarazada.

La huella que dejará este conflicto no sólo será visible en las calles destruidas, también se verá en la salud y condiciones de vida de sus habitantes. 

Una de las partes más tristes de un conflicto armado es que haya niños involucrados, en Siria han muerto cerca de 15.000. Algunos de los que viven, participan en la recolección de materiales de desecho, tóxicos, por supuesto, para ayudar en la producción de más armas, lo que de por sí es dañino para su salud.
A esto hay que sumar la exposición constante a materiales de construcción pulverizados entre los que caminan diariamente y son inhalados o ingeridos porque terminan en el aire, en sus alimentos y en el agua que consumen.