Las comunidades rurales en Filipinas están cambiando las velas y los dispositivos que funcionan con baterías por lámparas que funcionan solo con agua salada. El proyecto de iluminación sostenible alternativo, conocido como SALt,
ha dado a las comunidades mas aisladas y con menos recursos de
Filipinas luz con un combustible del que tienen muchas reservas, agua
salada, de una manera segura y respetuosa con el medio ambiente.
Las lámparas de sal también tienen la capacidad de cargar tu
smartphone y otros dispositivos para finales de este año, aunque el
principal objetivo de la empresa es conseguir que estas lámparas lleguen
a los isleños rurales que tienen la mayor necesidad de ellas.