Los resfriados o catarros son habituales todos los años y en personas sanas dependen del estado de su sistema inmune en el momento de entrar en contacto con el patógeno.
Los tratamientos, como se ve en la tabla solo alivian los síntomas, es decir, no curan. Por ello, no es necesario tomarlos si podemos descansar, dormir y sudar para ayudar al cuerpo a combatir los síntomas y recuperarnos más pronto. Otra opción es tomar plantas que ayudan a expectorar, bajar la fiebre o reducir la tos.