Los integrantes del colectivo de directores teatrales Rimini Protokoll
se conocieron en los años noventa, mientras estudiaban en el Institut
für Angewandte Theaterwissenschaften [Instituto de Ciencias del Teatro
Aplicadas] de la Universidad de Gießen (Alemania), una especie de
escuela de elite del teatro alemán de vanguardia. Rimini Protokoll está
compuesto por Helgard Haug, Stefan Kaegi y Daniel Wetzel, quienes bajo
este sello desarrollan sus proyectos en diferentes constelaciones: a
menudo los tres juntos; Haug y Wetzel con frecuencia a dúo; Kaegi una y
otra vez por su propia cuenta y en el pasado también con Bernd Ernst
bajo el mote de Hygiene Heute.
Rimini Protokoll realizó sus primeros proyectos en teatros independientes. Sin embargo, desde principios de esta década son bien recibidos también en los escenarios municipales; en la temporada 2006/7 concretaron dos proyectos sólo en el Schauspielhaus Zürich. Además, trabajan desde hace años en el extranjero, sobre todo de la mano de proyectos comisionados por el Goethe-Institut.
Rimini Protokoll realizó sus primeros proyectos en teatros independientes. Sin embargo, desde principios de esta década son bien recibidos también en los escenarios municipales; en la temporada 2006/7 concretaron dos proyectos sólo en el Schauspielhaus Zürich. Además, trabajan desde hace años en el extranjero, sobre todo de la mano de proyectos comisionados por el Goethe-Institut.
CONFERENCIA MUNDIAL SOBRE CAMBIO CLIMÁTICO TEATRALIZADA
En estos experimentos de lo que se trata es de la percepción, del
conocimiento del mundo y, sobre todo, de los seres humanos. Se trata, en
especial, de quebrar el complejo entramado de nuestra realidad y
mostrarlo en sus distintas facetas para así poder cuestionarlo. Rimini
Protokoll aplican su método al mundo con sutileza extrema y movidos por
una enorme curiosidad. Lo hacen en forma sorprendente, una y otra vez.
De esta manera, han devenido los protagonistas de una corriente del
reality que, desde hace algunos años atrás, viene impactando en el
teatro alemán.