El proyecto Denamic concluyó cuando terminó 2015. Han sido cuatro años en los que varios grupos de científicos de centros de investigación europeos (tres de ellos de Valencia) han estudiado cómo influyen las sustancias tóxicas cotidianas a bajas dosis en el sistema nervioso infantil. Los resultados advierten sobre la neurotoxidad y efectos permanentes en el cerebro de niños y confirman que existe una “pandemia silenciosa”.
Los resultados del proyecto Denamic (Developmental Neurotoxicity Assessment of Mixtures in Children) pueden consultarse en la web de la Comisión Europea, el Gobierno de la UE. Yo he tenido conocimiento del asunto gracias al blog de María José Moya, afectada por Sensibilidad Química Múltiple (SQM) que ofrece toda la información.
Las conclusiones de este gran estudio vienen a constatar lo que ya sabíamos, que la exposición a productos químicos contaminantes, incluso a bajos niveles, puede afectar al desarrollo cerebral de los niños. Ello se produce durante la gestación, la lactancia y en edades tempranas y puede influir en su desarrollo cognitivo y motor.
Los resultados del proyecto Denamic (Developmental Neurotoxicity Assessment of Mixtures in Children) pueden consultarse en la web de la Comisión Europea, el Gobierno de la UE. Yo he tenido conocimiento del asunto gracias al blog de María José Moya, afectada por Sensibilidad Química Múltiple (SQM) que ofrece toda la información.
Las conclusiones de este gran estudio vienen a constatar lo que ya sabíamos, que la exposición a productos químicos contaminantes, incluso a bajos niveles, puede afectar al desarrollo cerebral de los niños. Ello se produce durante la gestación, la lactancia y en edades tempranas y puede influir en su desarrollo cognitivo y motor.
El cerebro en desarrollo es, en muchos casos, la diana más sensible a los efectos de estas sustancias.
Uno de los participantes españoles en el estudio euroepeo ha sido el Centro de Investigación Príncipe Felipe (CIPF) de Valencia, liderado por Vicente Felipo.