jueves, 1 de febrero de 2018

Renovables

La aceleración del cambio climático nos obliga a tomar medidas urgentes para adaptar nuestras metrópolis a sus efectos. Ciudades sostenibles son, hoy, aquellas ciudades que han sabido integrar el verde urbano, la producción de energía renovable, la movilidad no motorizada o la economía circular en una estrategia territorial de adaptación al cambio climático.

Los efectos del cambio climático que los científicos preveían para la década de 2030 ya están entre nosotros. El cambio climático se está acelerando. Cada verano batimos récords de temperaturas máximas, de concentración de partículas de CO2 en la atmósfera, de reducción del hielo ártico, de pérdidas de especies, de quiebra del equilibrio ecológico...

La mitigación es importante. Desde luego que tenemos que cambiar la matriz de generación energética (la llamada transición energética), dejando atrás los combustibles fósiles y el carbón, de modo que reduzcamos de forma drástica las emisiones de CO2 a la atmósfera. El objetivo es avanzar en la electrificación de la demanda energética, y que esa electricidad sea 100% de procedencia renovable en el horizonte de 2050. Sólo así podremos reducir drásticamente las emisiones y contener el calentamiento global. El futuro pasa por una energía descarbonizada, distribuida y digital.

Como ese proceso de transición energética tardará varias décadas en culminarse y entretanto las emisiones prosiguen, las temperaturas continúan al alza (vamos hacia veranos cada vez más largos y con temperaturas insoportables en muchas zonas del planeta) y en definitiva la inercia del cambio climático es la que es, debemos incidir también, urgentemente, en la adaptación al cambio climático, especialmente en las ciudades, donde vive ya más de la mitad de la población mundial (en 2030 será el 60% de la población mundial). Mitigación y adaptación deben ir de la mano, en el marco de una estrategia urbana y territorial frente al cambio climático. En síntesis, debemos hacer de la transición energética y la adaptación al cambio climático un nuevo modelo de ciudad.

El país