Josep Peñuelas, investigador del CREAF, presenta una investigación que alerta de la necesidad de estudiar los cambios que la actividad humana está provocando en el mundo microbiano. Sostiene Peñuelas que la dispersión de microbios que llevamos a cabo los humanos con el desplazamiento de personas y mercancías está alterando el funcionamiento global de los escosistemas. Alerta, además, de la proliferación de genes de resistencia entre las bacterias, lo que provoca un grave problema de salud pública. Otro estudio que detalla plantea que el cambio climático afectará en el futuro a cultivos esenciales para la alimentación humana: arroz, trigo, maiz y soja. El aumento de la temperatura global afectará a la producción de estos cultivos, ya estancada en zonas del mundo.
La revista Nature publica hoy los resultados del mayor estudio paleogenético que se ha realizado hasta la fecha centrado en el progreso del neolítico en Europa. El cambio del modo de vida cazador-recolector a agricultor representa la mayor transición demográfica experimentada por el ser humano en millones de años. La agricultura surge en Oriente Próximo hace unos 10.000 años y posteriormente se expande hacia Europa, donde en pocos miles de años reemplazó a los cazadores mesolíticos. Un equipo internacional de investigadores, entre los que se encuentran Javier Fernández Eraso y José Antonio Mujika Alustiza, del Departamento de Geografía, Prehistoria y Arqueología de la Universidad del País Vasco, ha logrado secuenciar 180 muestras antiguas procedentes de tres regiones (Hungría, Alemania y España). “Gracias a esta secuenciación se ha podido determinar que en los tres casos, después de la llegada inicial de los primeros agricultores, éstos se entrecruzaron con los cazadores locales a lo largo de varios siglos”.
eitb