El cambio climático arrasa los últimos reductos glaciares de España
Un estudio constata cómo la lengua de hielo de La
Maladeta, la tercera del país, ha perdido más de la mitad de su
superficie en 25 años como consecuencia del calentamiento global, que
está alterando los ecosistemas de la alta montaña.
El último de Sierra Nevada desapareció
completamente en 1995. “De él sólo queda un glaciar fósil bajo las
piedras, que también está desapareciendo”, reseña el Atlas del Cambio Climático del Ministerio de Medio Ambiente,
que también recoge cómo las 3.300 hectáreas que las lenguas de hielo
ocupaban a principios del siglo XX en el Pirineo se han reducido a 390
-211 de ellas, el 58%, en la vertiente española-.
Ese retroceso, que supone que casi el 90% de la extensión de
estos últimos ha desaparecido en apenas un siglo, se ha acelerado desde
1980. “En 1982 los glaciares y heleros del pirineo español ocupaban 600
hectáreas, que se han reducido a unas 210 en 2010. Respecto a la
cantidad de glaciares, en el momento actual solo persisten 18 de los 34
aparatos glaciares descritos en 1982”, anota el atlas.
“El resto ha desaparecido. Esta regresión es
acorde con la tendencia general mundial”, añade el estudio, que recuerda
cómo “estos aparatos glaciares, junto con un pequeño núcleo residual
(glaciar del Calderone) que se conserva en los Apeninos, constituyen las
reservas de hielo más meridionales de Europa”.
Público