domingo, 5 de febrero de 2017

Sapiens (Yuval Noah Harari)




"Hemos distorsionado el concepto auténtico y original del término abundancia. En el medio natural, abundancia es, por encima de todo, equilibrio y respeto. Es apreciar lo que ya está presente, lo que nos envuelve sin necesidad de romper esa armonía para que nos ofrezca más de lo que está dentro de sus propias posibilidades"

Más allá de gobiernos y políticos, ¿Cómo podrán las nuevas generaciones humanas prepararse para la revolución que viene?

R: Creo que las nuevas generaciones lo que necesitan por encima de todo es inteligencia emocional y resiliencia o flexibilidad emocional. Porque ellos van a vivir en un mundo en constante cambio que va a cambiar mucho más rápido que el actual. Para una persona joven el cambio es algo a lo que se puede acostumbrar y contra lo que puede lidiar. A lo largo de la historia hemos visto que los jóvenes siempre se han tenido que enfrentar a cambios inmediatos, porque eso es lo que a fin de cuentas supone crecer. Un adolescente ve cómo su cuerpo cambia continuamente, ve que su lugar en la sociedad también lo hace. Eres un niño y pasas a ser un adulto. Así que para los adolescentes quizá no sea fácil asimilar el cambio, pero lo hacen.
Lo más importante que tienen que aprender los jóvenes es cómo crear una identidad flexible.
Pero pasada una cierta edad, por ejemplo a los cuarenta o a los cincuenta años, a la gente le cuesta muchísimo más enfrentarse al cambio y reinventarse. Durante la historia, las personas mayores de hecho no superaban esos cambios. Cuando eres joven, te construyes una personalidad, una identidad, una carrera profesional, y cuando llegas a los cincuenta simplemente continúas con esa identidad, esa personalidad y esa carrera.

Pero en el siglo XXI esto será totalmente imposible. Si intentas aferrarte a una identidad inflexible o a una carrera profesional inflexible, muy pronto vas a ser irrelevante y no te vas a poder adaptar a ese mundo cambiante. Así que lo más importante que tienen que aprender los jóvenes es cómo crear una identidad flexible, cómo tener la capacidad emocional para no dejar de cambiar a lo largo de la vida, y esto es algo que es muy difícil de enseñar, sobre todo porque los profesores y los adultos no saben cómo hacerlo, y creo que sería una tarea muy importante para la generación ahora joven encontrar la manera de afrontar tanto cambio.

Uno de los aspectos que señala el doctor Harari es que nos hemos habituado a vivir en algo que podríamos definir como “abundancia artificial”. A modo de ejemplo, hemos sobreexplotado el mundo natural hasta obligarlo a ofrecernos mucho más de lo que el propio equilibrio de la Tierra y de los ecosistemas puede permitirnos. Asimismo, nuestra modernidad está orientada hacia ese materialismo donde “la acumulación” o la obtención de “cosas” define el estatus de la persona. La carencia de ellas, sin embargo, genera malestar e infelicidad.