A pesar de que 
África es el continente que menos emisiones de gases de 
efecto invernadero produce, es el más afectado por sus consecuencias. 
Así, el 86% de los encuestados han declarado que han experimentado 
lluvias cada vez más frecuentes e impredecibles, mientras que el 77% 
indica un llamativo progreso de la desertificación.