Ciudadanos que van al supermercado con botellas de plástico o latas de aluminio para obtener descuentos en el valor final de su compra. Esto es algo muy normal en Alemania y en otros 32 países o regiones del mundo, entre ellos, Noruega, Dinamarca, Suecia, Finlandia u Holanda. Y en estudio por ejemplo en la ciudad española de Valencia. Los productos embotellados se venden por unos céntimos más, de esta manera solo paga quien no recicla, el que contamina paga”. Sin embargo, se devuelve el valor al consumidor en forma de descuento
cuando los deposita en los contenedores para su reciclaje.