Científicos de Reino Unido y EE.UU. han mejorado una enzima que se encuentra de manera natural en la naturaleza y que digiere alguno de los plásticos más comunes como el PET. El tereftalato de polietileno o PET, usado en la mayoría de botellas de plástico de consumo humano, tarda cientos de años en degradarse en el medioambiente. En cambio, la nueva enzima puede empezar a descomponerlo en unos días.