sábado, 28 de mayo de 2016

Atlas de justicia ambiental (Universidad Autónoma de Barcelona)

El atlas permite un vistazo general o hacer una búsqueda filtrando por países, por tipos de conflicto, por empresas implicadas o por los diferentes tipos de impactos que han provocado. Cada uno de los casos aparece asimismo documentado con una extensa ficha que incluye fotografías, una descripción general, fechas, actores implicados, consecuencias estudiadas y enlaces de interés. El proyecto contempla también otros mapas específicos sobre casos muy destacados como los conflictos de la petrolera Chevron, el fracking o la extracción de minerales en América Latina.



En el caso español se han documentado 60 conflictos escogidos en función de su importancia geográfica, su representación histórica o atendiendo a la diversidad de su tipología, explica Amaranta Herrero, coordinadora de los casos españoles. 
 
“Lo hacemos para demostrar que no son casos aislados, sino que en todos lados cuecen habas. Pero en realidad nadie sabe cuántos conflictos hay en el mundo, cuanto más bajas la escala, más conflictos aparecen”, explica el catedrático en Economía e Historia Joan Martínez Alier. Él es el coordinador del Atlas de la Justicia Ambiental, un proyecto de la Universidad Autónoma de Barcelona con financiación del Consejo de Investigación Europeo puesto en marcha por un equipo de investigadores que pretende documentar y dar visibilidad a una problemática creciente.

Por el momento, el atlas recoge 1746 casos, pero el objetivo, asegura Martínez Alier, es llegar a incluir hasta 3.000 conflictos. “Si miras el mapa China está bastante vacía. No porque no existan conflictos allí, sino porque no damos abasto”, reconoce. El equipo español trabaja en coordinación con investigadores en otros lados del mundo para escoger qué casos se incluyen. No buscan que queden reflejados todos y cada uno, porque saben que eso es inabarcable, sino que haya cierta proporcionalidad entre las diferentes áreas geográficas.