Podemos elegir un transporte público para viajar...y que tengamos que cambiar ese billete por circunstancias variadas. Hay webs que ponen en contacto a los usuarios para permitir realizar estos intercambios entre consumidores que las empresas no permiten (billetes no reembolsables o asientos en mesas de 4). Existen otras webs para vender cosas que ya no usas o que prefieres renovar.
Hoy en día los ciudadanos se están conectando para consumir, educarse, viajar, financiarse, etc. de manera conjunta y directa. El consumo colaborativo es el ejemplo más actual del valor que la web proporciona a los consumidores. Hasta la revista TIME lo ha incluido como una de las 10 ideas que van a cambiar el mundo.