La contrapublicidad es una crítica de la publicidad realizada mediante la alteración de los contenidos de sus mensajes. Esto se conoce con el nombre de «subvertising», resultado de la fusión de las palabras «subvert» (‘subvertir) y «advertising» (‘publicidad’).
De este juego de palabras se entiende que la contrapublicidad consiste
en subvertir, es decir, trastornar, revolver y destruir la publicidad.
La contrapublicidad se apodera de las técnicas publicitarias para
invertir los significados de los mensajes comerciales (que no son otros que vender claro, muchas veces a cualquier precio).
Lo que la contrapublicidad traslada a la sociedad es un modelo distinto, contrario al de producción y consumo, que busca sensibilizar sobre el cuidado del mediambiente, los derechos humanos, la paz, la justicia o el reparto de recursos en el planeta. En algunos países, entre ellos Canadá, Francia, Italia y Japón, se viene produciendo una movilización social que propicia la expansión de estos valores unida al rechazo de la globalización, más bien, a crear otro tipo de mundo y de relaciones personales. Engañar sobre las ventajas que tiene un producto cuando se sabe que daña la salud...porque por dinero todo vale.
Este anuncio es un ejemplo: contrapublicidad de coca-cola