El arqueólogo Dean Snow, de la Universidad del Estado de Pensilvania (Estados Unidos), analizó las huellas de manos encontradas en ocho cuevas de Francia y España. Así, tras comparar la longitud de algunos dedos, ha determinado que el 75% de las huellas eran femeninas.
«Durante mucho tiempo se ha pensado que eran obra de hombres», afirma Snow, cuya investigación ha recibido el apoyo del Comité para la Investigación y la Exploración de National Geographic Society. «Ha habido muchas suposiciones injustificadas sobre quiénes fueron los autores y por qué».
Hay cientos de huellas en las paredes de cuevas de todo el mundo, mezcladas con representaciones de animales (bisontes, renos, caballos, mamuts), por lo que muchos investigadores supusieron que eran obra de cazadores hombres, que plasmaron así sus hazañas. También existe la idea de que lo hacían por superstición, como una forma de garantizar el éxito de futuras cacerías.
Sin embargo, el estudio sugiere lo contrario.
National Geographic