miércoles, 21 de junio de 2017

El duelo en los animales



¿Te has planteado alguna vez si los humanos somos los únicos que damos importancia ante la muerte de nuestros semejantes? Hace algunos años se creía que esto nos distinguía del resto de animales, pero actualmente se sabe que los elefantes muestran comportamientos especiales ante los cadáveres y muerte de los de sus especie.

Aunque no han sido tan estudiados como los primates, los elefantes son considerados animales inteligentes y muestran comportamientos complejos, como altruismo, empatía, cooperación y resolución de problemas. La matriarca transmite sus conocimientos al resto de la familia, como las rutas migratorias, dónde encontrar agua, comida, sal, etc. En este artículo no obstante, nos vamos a centrar en los comportamientos que presentan los elefantes en relación a la muerte, que según algunos estudios se pueden calificar de ritos funerarios. Tenemos la idea de que sólo los humanos velamos nuestros muertos y tenemos consciencia de la muerte, pero esto puede ser que no sea así. Aunque a veces apliquemos nuestros criterios a lo que vemos en otros animales y hay que tratar estos temas con prudencia, especialmente en elefantes, delfines y simios se han registrado comportamientos especiales relacionados con el fallecimiento de familiares o compañeros de manada.

Cyntia Moss es una etóloga que ha estudiado el comportamiento de una manada de elefantes africanos durante más de 30 años. Sus observaciones permitieron saber que los elefantes muestran especial interés por los huesos y restos de otros ejemplares de su especie, a diferencia de la mayoría de animales, que no marcan de manera especial la muerte de otros individuos. Según un estudio de la Universidad de Sussex, con la doctora Karen McComb a la cabeza, los elefantes son los únicos animales junto con los humanos capaces de reconocer los huesos de otro ejemplar de la misma es

Cuando un elefante muere, toda la manada se preocupa. Si se trata de una cría, su madre permanece junto al cadáver varios días e incluso trata de transportarla consigo con ayuda de la trompa o los colmillos. El resto de la manada permanece a su lado o reduce el paso. Cuando muere un adulto, los otros elefantes tratan de levantarlo y no se separan de él hasta que sus restos entran en putrefacción. A veces velan el cadáver, ahuyentando a los carroñeros, e incluso lo semientierran en la hojarasca. También son capaces de volver sistemáticamente a inspeccionar los huesos y colmillos que encuentran en el camino e incluso, sugieren los investigadores, visitan los huesos de sus parientes. La muerte prematura de la matriarca de la familia causa una consternación general y puede conducir a la disgregación del grupo. Algunas pueden tardar hasta 20 años en volver a reconstruir el núcleo familiar, otras no lo logran jamás.

Estos comportamientos y estructura social son aprovechados por los cazadores y traficantes de marfil, ya que matando a un sólo ejemplar adulto, sobretodo la matriarca, condenan a una muerte casi segura al resto del grupo. Pero ese es otro tema que trataremos más adelante.pecie aunque lleven años muertos.

Ante el cadáver de un elefante, toda la familia se detiene y se pone tensa. Primero acercan sus trompas para olerlo, luego palpan y mueven con cuidado los huesos, sobretodo los del cráneo. Otras veces, arrojan tierra y hojas sobre sus restos.


Los elefantes son algunas de las criaturas más grandes en el mundo, son conocidos además por ser extremadamente inteligentes, el dicho de que alguien tiene la memoria de un elefante significa que pueden recordar cualquier cosa y se debe tomar como un cumplido. La mayor parte de estos animales son dóciles, solo atacan si se sienten amenazados ellos mismos o sus hijos están en peligro.