martes, 29 de mayo de 2018

Antes del playeo...la UE actualiza la normativa



La cantidad de residuos de plásticos en los océanos y mares no cesa de aumentar y, por esa razón, la Comisión Europea ha propuesto nuevas normas a nivel de la UE para los diez productos de plástico de un solo uso que se encuentran con más frecuencia en las playas y mares de Europa, así como para los artes de pesca perdidos y abandonados.

Juntos, esos productos representan el 70% de todos los residuos marinos. Las nuevas normas son proporcionadas y se han adaptado para obtener los mejores resultados. Esto quiere decir que se van a aplicar medidas diferentes a productos diferentes. Se prohibirá la comercialización de productos de plástico de un solo uso para los cuales haya alternativas asequibles. En el caso de los productos para los que no haya alternativas fácilmente disponibles, el objetivo será limitar su uso imponiendo un objetivo de reducción del consumo a nivel nacional; aplicar requisitos de diseño y etiquetado e imponer obligaciones de gestión y limpieza de residuos a los productores. La nueva normativa situará a Europa a la cabeza en una cuestión con implicaciones mundiales.

En todo el mundo, los plásticos representan el 85% de la basura marina. Es más, los plásticos llegan a nuestros pulmones y nuestras mesas, ya que los microplásticos están presentes en el aire, el agua y los alimentos, con efectos desconocidos para nuestra salud. Es imprescindible afrontar el problema que plantean los plásticos, y hacerlo puede crear nuevas oportunidades de innovación, competitividad y empleo.

Las empresas obtendrán una ventaja competitiva: la existencia de un conjunto único de normas para todo el mercado de la UE puede servir de impulso para que las empresas europeas desarrollen economías de escala y sean más competitivas en un mercado mundial en expansión de productos sostenibles. Mediante el establecimiento de sistemas de reutilización(como los sistemas de depósito), las empresas pueden asegurarse un suministro estable de material de gran calidad. En otros casos, el incentivo para buscar soluciones más sostenibles puede dar a las empresas el liderazgo tecnológico frente a sus competidores de todo el mundo.