A Officier se le ocurrió la idea de crear uno de esos challenge que están tan de moda. En su caso, sin embargo, el objetivo no era hacer toques con un rollo de papel higiénico, abrir una botella con una patada giratoria o el absurdo y peligroso reto de comer cápsulas de detergente líquido. El #Tussenkunsteinquarantaine (Entre el arte y la cuarentena) se basa en unas reglas muy simples. “La idea es reproducir una famosa pintura utilizando apenas tres objetos que la gente tenga en su casa”, explica. A partir de aquí, se cuelga la fotografía en las redes y el resto de usuarios tiene que adivinar de qué obra se trata.
La vanguardia