Ya en los años 70 la labor de gente como Mina Bissell tiende a probar que el cáncer nace de una interacción entre las células y su entorno. La bióloga americana fue una de las primeras en poner en tela de juicio la teoría de que la genética del cáncer sea la única causa de esta enfermedad.
Laurent Schwartz también propone adoptar una visión más global. Para comprender mejor la célula cancerosa hay que estudiar sus recursos, y la forma en que los utiliza. Es lo que se conoce como "metabolismo".