La ciencia lleva décadas alertando sobre los impactos del cambio climático en nuestras sociedades, y ahora estamos viendo que los efectos son incluso más graves de lo previsto. Si no les forzamos a actuar de una vez por todas, la vida en el planeta se verá seriamente comprometida. La última vez que los niveles de CO2 eran tan altos, crecían los árboles en el Polo Sur.
Necesitamos acciones contundentes por parte de todos los gobiernos. España es de las zonas más vulnerables ante el cambio climático, si no se limita el incremento de la temperatura media global en 1,5 ºC, las consecuencias para las generaciones presentes y futuras serán catastróficas.
Esta crisis climática es consecuencia de un modelo basado en los combustibles fósiles y en la explotación de nuestros recursos de forma compulsiva sin importar las consecuencias sociales y ambientales. La crisis afecta a toda la población, pero aún más a las personas que habitan las regiones más empobrecidas, por lo que es indispensable reclamar justicia climática durante las movilizaciones.
La juventud por el clima ha despertado, y llama a nuestras puertas para que nos unamos a este movimiento imparable que va a cambiar la historia.
Amigos de la tierra