domingo, 25 de noviembre de 2018

Paredes que hablan



Manifestaciones por todo el mundo reclaman el fin de la violencia machista



La Estación de Atocha acoge hasta el 1 de diciembre la muestra 'Paredes que hablan', donde los huérfanos de la violencia de género son los protagonistas.
Las paredes de la Estación de Atocha hablan, y cuentan historias desgarradoras. Hasta el próximo 1 de diciembre, el Jardín Tropical estará acompañado de la exposición 'Paredes que hablan', organizada por Fundación Mujeres.

A través de cuatro paredes, los visitantes que peguen ahí su oreja conocerán los relatos de huérfanos que la violencia de género ha dejado tras de sí. Con ello, buscan fijar el objetivo en otra de las víctimas de la violencia de género, que son los más pequeños. Esta acción se enmarca en el programa Estación Abierta, con el que se busca hacer de las estaciones un lugar no solo de paso, sino también de cultura.



“La igualdad es un trabajo de guerrilla cuando debería ser institucional”
Dice Marian Moreno que el sexismo es una adicción de transmisión social. Adicción porque es una autoherida. De transmisión social porque nos la inoculan en grandes y continuadas dosis desde que nacemos.

Como las leyes no se cumplen, ¿la igualdad en las aulas depende entonces de la voluntad del profesorado?

Claro. En cada centro hay dos o tres profesores (siendo optimistas) que quieren coeducar. Lo hacen porque vienen del activismo feminista o porque se han formado pero, como dice el refrán, esto no está agradecido ni pagado. No es que queramos que se nos agradezca, lo malo es que a veces lo único que recibimos son obstáculos.
Tienen más peso todos los machistas que pueda haber en un centro que tú educando en igualdad. Puedes ser un profesor o profesora de la escuela pública y ser absolutamente machista aunque la ley te obligue a educar en igualdad. Pero es que puedes ser un asesor o asesora de formación del profesorado y ser absolutamente machista. Pero es que puedes ser un inspector o inspectora de educación y ser absolutamente machista. Pero es que puedes ser un consejero o consejera de educación y ser absolutamente machista.
Publico